Comienza un nuevo año, y esta es una gran oportunidad para reorganizar toda tu casa. Una limpieza general es algo que conlleva bastante trabajo y por eso siempre cuesta dar el primer paso, pero en el momento en el que empiezas, dejarlo todo como estaba inicialmente no es una opción. Por lo que comprar mobiliario de almacenaje nunca está de más.
Cambiar el mobiliario de tu casa es la principal sugerencia, pero como es un método que conlleva un excesivo gasto económico, hay que pensar en otras posibilidades de organización. Cajas de almacenaje que a la vez pueden servir de decoración, cestas o pufs son unos de los objetos más utilizados.
Las camas o los sofás con arcón también son muy útiles, ya que permiten crear un espacio de almacenaje que normalmente no suele estar previsto. Pero cada vez son las soluciones de este tipo las que más se colocan.
Dejando esto de lado, hay que organizar lo que ya tenemos, por lo que hay que realizarse varias preguntas como ¿realmente lo necesito?, ¿puedo reciclarlo?…
La mayoría de las veces hay objetos que se tienen “por si acaso” y nunca se utilizan, es hora de plantearse si de verdad se van a necesitar en algún momento y si no tenerlos va a suponer una gran pérdida. Si no es así, ha llegado la hora de tirarlo, donarlo o reciclarlo.
Hacer una lista de tareas también siempre es útil. Divide tu casa en zonas y observa que hacer en cada una de ellas. Esto nos ayudará a saber por donde empezar y a calcular cuanto tiempo nos va a llevar cada tarea.
Otro consejo es etiquetar las cajas que se utilizan para almacenar. Es una manera muy útil de saber que hay en cada una de ellas para no tener que abrirlas cada vez que se esté buscando algo. Dividir su interior con organizadores también es un método que funciona bastante bien ya que así, aunque estén los objetos organizados en cajas, se pueden volver a ordenar por categorías.
Hecho todo esto, tenemos que ver la organización en conjunto. Si cuando echamos la vista al frente, sentimos satisfacción, se ha realizado un buen trabajo. Pero si no, la limpieza tiene que continuar hasta que tengamos esa sensación y sea de gran agrado. Aunque lo mas importante, es tener una rutina y un mantenimiento, ya que sino el trabajo que hayamos realizado no habrá servido para nada.